Llevaba ya tiempo queriendo poner esta entrada porque es una actividad para hacer con los niños muy divertida en la que pueden disfrutar con todos sus sentidos.
Primero nos ayudan a preparar los ingredientes, luego los van echando al cuenco y cuando está preparada la masa nos ponemos manos a la obra con el rodillo, las manos y los cortapastas, los hay de muchas formas, motivos y tamaños. Terminamos dando rienda suelta a la imaginación adornándolas con pepitas de chocolate, haciéndoles narices y bocas, echándoles azúcar y canela, con palitos de colores o haciéndoles una capa con glasa o fondant.
Aquí os pongo la receta que me pasó una amiga que salen riquísimas, lo más parecido a las de mantequilla que venden en cajas de lata.
Ingredientes:
75 gr. de azúcar
125 gr. de mantequilla
1 huevo
1 cucharadita de esencia de vainilla
300 gr. de harina
50 gr. de coco rallado
Primero batimos el azúcar con la mantequilla blandita o punto de pomada. El azúcar si lo glaseamos antes mejor, sino no pasa nada.
Segundo echamos el huevo y la vainilla, y por último incorporamos la harina y el coco, mezclándolo muy bien todo.
A continuación sacamos la masa y la metemos en una bolsa al frigorífico un poco mientras preparamos la mesa de trabajo con harina, el rodillo y ... manos a la masa.
Terminamos metiéndolas en el horno a 175-180º durante 8-10 minutos hasta que estén listas.
Dejamos enfriar y las metemos en un galletero ¡listas para comer!.
Espero que os gusten tanto como a nosotros.
